
Hoy, 24 de octubre de 2025, Mario de 48 años y vecino de Burjassot, afronta un desafío único: correr 438 kilómetros en siete días para sensibilizar sobre el síndrome de Usher, una enfermedad sin cura que afecta a la vista y al oído. Su objetivo es recaudar fondos para la investigación y demostrar que la discapacidad no puede frenarle.









