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El viajero en Oviedo – Proyecto TocArte

El viajero en Oviedo – Proyecto TocArte

Este proyecto es la segunda parte del Proyecto TocArte, esta vez destinado a audiodescripciones de las obras artísticas más importantes de Oviedo, continuamos con El viajero.

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Proyecto TocArte Oviedo

Continuamos esta segunda parte del Proyecto TocArte hablando de otra de las obras artísticas más importantes de Oviedo, El viajero. Para poder explicar qué es El viajero, es necesario empezar hablando de su autor Eduardo Úrculo.

EDUARDO ÚRCULO

Eduardo Úrculo nació en Vizcaya en 1938 y en 1941 se mudó con su familia a Sama de Langreo,  donde trabajó desde joven como ayudante de topografía en una mina al tiempo que desarrollaba su pasión por el dibujo, influido por maestros como Modigliani o Van Gogh. A inicios de los 50, una larga convalecencia por hepatitis marcó un punto de inflexión: pasó meses practicando técnicas de dibujo y pintura, lo que desembocó en su primera exposición en 1957 en La Felguera.

En la década de los 60 y 70, viajó intensamente entre Oviedo, Madrid, París o Estocolmo, donde se empapó del arte pop internacional, especialmente tras descubrir las figuras de Warhol y Lichtenstein. En esta época surge su “Period Erotica”, caracterizado por la exaltación del cuerpo femenino en pinturas y esculturas, especialmente los glúteos, en un acto de provocación y una ruptura con la moral conservadora.

A partir de los 80, Úrculo amplía su trabajo como escultor, empezando a fundir bronce a gran escala para sus piezas urbanas (sillas, sombreros, maletas, paraguas…). Obras emblemáticas como El viajero (1993) o el propio Culis Monumentalibus (2001) consolidaron su estilo único y provocador.

Hasta su muerte en 2003 en Madrid, fue considerado uno de los máximos representantes del pop art español, con su obra presente en espacios públicos y museos de Europa y América.

EL VIAJERO/ EL REGRESO DE WILLIAM B. ARRENSBERG

El título de esta escultura de Úrculo, “El regreso de Williams B. Arrensberg”, puede hacer pensar que representa a una figura histórica o al alter ego del artista. Sin embargo, Williams B. Arrensberg nunca existió. Es un nombre ficticio creado por Eduardo Úrculo para darle un aire narrativo a la obra.

Úrculo decía que le gustaban los nombres con sonoridad anglosajona porque recordaban a personajes de novela negra, cine clásico o viajeros solitarios en tránsito.

La palabra “regreso” en el título también aporta misterio. No sabemos de dónde viene, a quién espera ni por qué está ahí. Hay algo nostálgico, como si hubiera vuelto a una ciudad de la que partió hace años.

Algunos críticos creen que esta figura podría ser un autorretrato de Úrculo. Él pasó la vida viajando y sentía una fuerte conexión con Asturias, a la que siempre volvía. Por eso, Williams B. Arrensberg es a la vez un personaje ficticio y una metáfora del propio artista.

La escultura está hecha en bronce platinado oscuro. Descansa sobre una base también de bronce de unos 10 cm de alto.

El conjunto muestra a un hombre de pie, con las manos y los pies cruzados, rodeado de maletas. Está quieto y se apoya con el codo derecho sobre una maleta alta. Su porte es elegante. Viste fedora, camisa, corbata, un abrigo largo que le llega debajo de las rodillas y pantalón largo, dejando ver la punta de unos zapatos elegantes.

A su derecha, apoyada, hay una maleta que parece un baúl. Esta maleta es parte integral de la escultura; no está suelta, sino fundida junto con la figura del viajero. Mide aproximadamente entre 70 y 75 cm de alto, 45 cm de ancho y 25 a 30 cm de fondo. Está cerrada, con remaches visibles, una hendidura que indica la tapa superior y asas en relieve.

Sobre este baúl descansa un paraguas cerrado, colocado de forma oblicua, como si el viajero lo hubiera dejado caer con descuido. El paraguas está esculpido con detalle: la tela recogida, pliegues marcados y un mango en forma de “J”.

Al lado del baúl hay otra maleta con proporciones realistas: mide 60 cm de alto, 40 cm de ancho y 25 cm de grosor. Su forma es rectangular y vertical, con bordes redondeados y una tapa con una hendidura horizontal. La superficie imita el cuero, con detalles como costuras marcadas y una pequeña cerradura metálica en relieve.

Casi pegada al pie izquierdo del viajero, a un nivel más bajo, hay una bolsa o maletín más pequeño. Tiene forma horizontal, similar a una cartera de mano, mide unos 30 cm de largo y su forma está ligeramente deformada, como si estuviera blanda o caída. Esta bolsa sugiere que el personaje ha llegado de un viaje largo o está a punto de seguir su camino.

Por último, detrás del personaje y ligeramente hacia su lado izquierdo, hay una maleta más baja y ancha que la principal. Sus medidas aproximadas son 60 cm de ancho, 35 cm de alto y 25 cm de fondo. Su ubicación refuerza la sensación de un movimiento detenido, como si el viajero llevara esperando un buen rato. Además, equilibra visualmente la obra compensando el peso del baúl y el paraguas a la derecha.

Todas las maletas, al igual que la figura, están fundidas en bronce patinado oscuro. El acabado refleja la luz del entorno urbano. Están colocadas de forma natural, como en una escena real, no como simples adornos.

Puedes consultar otras audiodescripciones de proyectos como TocArte en la lista de reproducción específica de nuestro canal de YouTube.

Además de otros proyectos de audiodescripciones como nuestro recetario y nuestras camapañas de sensibilización.

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