Hoy en CONTICGO.net analizamos con entusiasmo un proyecto que representa un hito real en la inclusión cultural para personas con discapacidad visual: el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza ha inaugurado la exposición titulada “Tocar para ver”, una muestra sensorial especialmente diseñada para dar acceso al arte a quienes no pueden verlo con los ojos.
¿Cómo funciona “Tocar para ver”: una experiencia multisensorial?
Este recorrido táctil consta de cinco obras adaptadas para su exploración a través del tacto. Las reproducciones en relieve han sido creadas mediante técnicas avanzadas de modelado y escultura, lo que permite percibir las formas y composiciones de cada cuadro de forma física.
Pero no queda ahí: cada pieza cuenta con textos en braille, audioguías mediante códigos QR Navilens, y guías en lectura fácil para que cualquier visitante pueda acceder a explicaciones y descripciones de manera comprensible y autónoma.
Además, este proyecto se enmarca dentro del programa Museo Fácil, una iniciativa que busca generar recursos cognitivos y sensoriales para hacer el museo un espacio más equitativo.
Participación y co-creación
Lo más destacable es que la propia comunidad con discapacidad ha participado en el diseño: personas con baja visión, entidades como la Asociación Madrileña de Espina Bífida o Fundación AMÁS han contribuido en la validación de los relieves y los textos adaptados.
Este enfoque participativo refleja un principio fundamental de la tiflotecnología: no se trata solo de “adaptar” para quienes no ven, sino de cocrear con ellos para garantizar que las herramientas realmente se ajusten a sus necesidades.
Tecnología y accesibilidad van de la mano
Desde la perspectiva de acceso tecnológico, “Tocar para ver” es un magnífico ejemplo de diseño universal: el uso del relieve convierte lo visual en táctil; el braille y la lectura fácil facilitan la lectura; y los QR Navilens ofrecen una experiencia digital auditiva. Esta combinación de herramientas es propia de la tiflotecnología, que integra soluciones físicas y digitales para enriquecer la experiencia de las personas con discapacidad visual.
Además, esta iniciativa educativa del museo no solo se queda en un momento puntual, sino que forma parte del Área de Educación del Thyssen, y su compromiso con la inclusión se traduce en permanencia: el museo ha integrado estas piezas táctiles dentro de su recorrido general para que cualquier visitante pueda beneficiarse.
Con “Tocar para ver”, el Thyssen-Bornemisza demuestra que el arte puede y debe ser accesible para todos. Gracias a la combinación de relieve, braille, lectura fácil y audioguías, esta propuesta abre una puerta muy real a la participación sensorial para personas con discapacidad visual.
En CONTICGO.net celebramos esta iniciativa como un paso más hacia un mundo en el que el acceso al arte sea un derecho compartido. Te animamos a sumarte: si estás en Madrid, no dejes de visitar la exposición; y si no puedes ir, puedes compartir esta noticia y difundir la importancia de la accesibilidad cultural.
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